De cuando algunas instituciones restan
Solo por acercarse por el San Sebastián Romántico, varias generaciones de donostiarras y visitantes han tenido la oportunidad de disfrutar del excepcional rótulo datado en el arranque del siglo pasado y realizado a mano, que pertenecía la compañía de transportes más veterana de Gipuzkoa. Pues bien, esta pasada primavera, la empresa Transportes Lasarte, nombre del titular del maravilloso rótulo, cesa su actividad, comenzando la remodelación del local con vistas a convertirlo en un supermercado franquiciado del Grupo Eroski.
Enseguida, y al no contar este establecimiento centenario con ningún tipo de protección, salta la alarma entre los defensores del patrimonio de la capital donostiarra. En este caso, es una asociación amiga, Áncora, la que se pone al frente, recordando el valor que aporta este símbolo comercial al paisaje urbano, estimación que el propio ayuntamiento comparte, afirmando incluso que se están realizando gestiones para ubicar esta rotulación en el Museo San Telmo de la ciudad. Llegado a este punto, se realizan una serie de acciones, tanto desde Áncora, como desde la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico con el objetivo de que se mantenga la ubicación del cartel, ya que su pretendido desmontaje conllevaría el empobrecimiento y uniformización de todo este entorno urbano, y retirado en un depósito, se convertiría en otro “patrimonio invisible”, igual que el neón rojo del Bar Barandiarán o la remolacha de Semillas Elósegui. El paisaje comercial debe preservarse in situ, porque los rótulos aportan riqueza histórica y estética a las ciudades.
Además, la pretendida retirada de este rótulo no obedece a un imperativo racional de modernización o sustitución, dado que no podrá colocarse ningún otro letrero en su lugar. La nueva señalética –mucho más discreta- se sitúa debajo, embutida bajo la mocheta o dintel de piedra y sin sobresalir hacia el exterior. El mantenimiento de la rotulación histórica “in situ” resulta perfectamente posible y es compatible con el futuro uso de local.
Áncora mantuvo conversaciones informales con miembros de la familia Lasarte y también con los arrendatarios del futuro negocio, y ambas partes acordaron que el rótulo centenario permaneciese su lugar de origen. Sólo faltaba que el Ayuntamiento accediera a dicha petición para que encajasen todas las piezas.
Pero no. El 17 de junio el ayuntamiento retiró el cartel de Transportes Lasarte. Las gestiones realizadas, tanto por Áncora como por la Red en el área de Urbanismo, se han topado hasta la fecha con un muro de silencio. No cabe duda de que seguiremos indagando hasta que sepamos donde está, y cuál es el futuro que le espera a esta joya centenaria.